Según la teoría especial de la relatividad de Albert Einstein (y por extensión la teoría general), el tiempo parece fluir más lentamente para los cuerpos que se desplazan rápidamente. Es decir, al incrementar la velocidad y acercarse a la velocidad de la luz parecerá que el tiempo se detiene completamente.
Como explicó Einstein, si una persona se encuentra en una estación ferroviaria y viajara en un tren a velocidad cercana a la luz, y pudiera seguir viendo el reloj de la estación, daría la sensación de que el reloj se ha parado.
Así los viajes en el tiempo sólo son posibles hacía el futuro, y no hacía el pasado.