Desde hace más de 200 millones de años que los árboles viven en nuestro planeta, y es curioso como millones de ellos puedan ser plantados accidentalmente por ardillas entre otros.
Y es que casualmente las ardillas ayudan a que nazcan árboles al enterrar sus nueces, olvidándose más tarde donde las escondieron.
Los árboles nos ceden muchos beneficios, como los de aportarnos efectos positivos en nuestro estado de ánimo (los pacientes en los hospitales se recuperan más rápido si ven árboles desde su ventana), mejoran el clima, la calidad de aire, etc.
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