En verano suelo evitar vestir con ropa de color oscuro porque se suele pasar más calor que con ropa clara. Lo que sucede es que los colores oscuros absorven más el calor que los colores claros.
Los objetos absorven todos los colores menos su color (el color en el que vemos el objeto). Por ejemplo, un cuerpo se ve blanco porque recibe todos los colores básicos -rojo, verde y azul- y los devuelve reflejados, cuando es rojo es porque recibe el color rojo y absorve el verde y azul. Pero, un objeto de color negro absorve todos los colores que forman la luz blanca, lo que hace que guarde más la calor.
De este modo, la ropa oscura nos puede beneficiar mas en épocas de frio abrigándonos mejor, y la ropa clara nos resulta más fresquita durante el verano.
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